Y para terminar el día les dejo un tip rápido, fácil y 100% efectivo. Hoy voy a darles el secreto de cómo eliminar esas molestas manchas amarillentas que quedan en las uñas cuando nos quitamos el esmalte. Con solo dos productos, el limón y el bicarbonato de soda, verás que eso que parecía imposible de quitar de las uñas sale muy rápido y sin dañártelas.
Lo único que necesitas es cortar un limón por la mitad y dar golpecitos con la mitad del limón sobre un poco de bicarbonato de soda, después aplica el limón con bicarbonato sobre tus uñas, frota, deja actuar por algunos minutos y enjuágate las manos con agua tibia.
Sécalas y verás como los restos de esmalte y las manchas amarillas desaparecieron completamente.
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