El paso a paso que hoy te enseño tiene varias posibilidades de fabricación, una de ellas es reciclar todos los crayones pequeñitos que ya no te sirvan y la otra es comprar paquetes nuevos.
Sea cual fuere la opción que elijas, el objetivo es el mismo: Fabricar crayones diferentes con los que tu hijo se divierta. Puedes también pensarlos como regalo de cumpleaños, recuerdo de bautizo, baby shower, etc.
Pon atención a los materiales que necesitas, consíguelos y manos a la obra.
Materiales:
Crayones (reciclados o nuevos)
Moldes para chocolatería (el tema lo eliges tú) o los envases plásticos de algunos juguetes
Recipientes metálicos
Cocina
Cuchillo
Medias de nylon
Preparación:
Lo primero que deberás hacer es tomar los crayones y si están usados, límpialos muy bien raspando con un cuchillo o con una media de nylon, retira también las etiquetas de papel.
Sepáralos por colores y ponlos en el recipiente metálico, llévalas a la cocina en baño maría hasta que se derritan, ubica tu molde en una superficie estable y encárgate de que no se mueva al momento de verter el contenido.
Después de dejar que los crayones líquidos se solidifiquen, retíralos del molde y listo, ya tienes tus crayones personalizados.
Si lo que quieres es crear efectos de color, echa un poco de crayón líquido en el molde y después vierte otro color poco a poco, así conseguirás el efecto marmolado.
A mí me fascinan como recuerdos de fiestas o eventos infantiles, anímate a hacerlos y brilla por tu originalidad.
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