Siguiendo el tema de Halloween esta vez te enseño a hacer una linda corona de caramelos que seguramente más de un niño desearía tener a mano pero que en realidad no es comestible.
Puedes utilizarla como corona de bienvenida, o para decorar cualquier muro. Recuerda siempre que puedes variar el tamaño, la forma y los colores. El paso a paso sirve en realidad para que tengas una idea básica y a partir de ella personalices tus diseños.
Este trabajo es sencillo y puedo asegurarte que no necesitas ninguna experiencia en el tema para realizarlo.
Materiales:
Caramelos de color anaranjado u otros con colores alusivos a esta fiesta.
Corona de esponja o de tecnopor
Pintura acrílica de color anaranjado
Pincel
Pistola de Silicona
Cinta o tul de color negro
Procedimiento:
Antes de empezar a trabajar es bueno que definas el lugar donde colocarás tu trabajo, si vas a pegarla a un muro, no será necesario que cubras de caramelos ambos lados, peor, si vas a suspenderla deberás preocuparte por los detalles y acabados de toda el área.
Pinta la corona de color anaranjado, una capa de pintura es suficiente ya que solo servirá para mimetizar el color con los caramelos sin que la esponja o tecnopor se note cuando pegues los caramelos.
Empieza a pegar los caramelos uno por uno en la forma que ves en la imagen, empieza del centro y pega todos en el mismo sentido. Continúa con la segunda fila pegando los caramelos en sentido contrario. Cuida de elegir caramelos enteros para que la corona tenga un mejor acabado.
Continúa hasta cubrir todo el sector que vas a exhibir en la corona.
Finalmente toma el tul y haz un lazo en la corona para darle más aire de Hallowen.
Tu corona está terminada y lista para instalar donde hayas elegido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario