Los frutos secos como las nueces, castaña, avellana o pecanas, así como los pescados grasos como el salmón bio o salvaje, la caballa y la sardina se encuentran entre los productos que nos ayudan a luchar contra la depresión.
La comida de tipo mediterráneo es favorecida en este aspecto ya que incluye este tip de productos en su menú, aunque debemos tener cuidado de no consumir alimentos industrializados.
En todo caso, la materia grasa de origen natural, ayuda a combatir la depresión, mientras que la materia grasa modificada, presente en comida industrializada produce todo lo contrario, estudios lo han demostrado.
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