Esta receta tiene una ventaja ante otras y es que puede presentarse como ensalada durante el banquete o como tapa para el aperitivo.
Es una receta fresca de sabor particular, suave pero impregnante que nos permite variar la clásica mezcla de jamón y melón por una que podríamos llamar algo más marina: el melón y los langostinos.
Para hacer la tapa de sandía con langostinos necesitas:
6 langostinos cocidos.
Sandía
Vinagre
Aceite
Semillas de amapolas.
Sal
Cuchara para helados (la más pequeña posible)
Toma la cuchara para helados y haz 6 bolas de sandía. Reserva.
Mezcla en un recipiente el aceite con el vinagre y la sal.
En un vaso coloca un par de bolas de sandía y sobre ellas puedes poner dos o tres langostinos. Echa encima la mezcla de aceite o vinagreta, encima esparce algunas semillas de amapola para dar un toque extra a la presentación de la tapa.
Finalmente acompaña con un mondadientes o palillo de madera.
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