Las flores siempre quedan bien como parte de
la decoración de un espacio, y en definitiva un ramo de flores lucirá mucho
mejor con un florero bonito.
Conseguir un florero que se ajuste a nuestro
estilo o nuestras preferencias es fácil, podemos ir a una tienda especializada
y comprar el que mejor nos vaya o podemos hacer uno con nuestras propias manos
para garantizar tener el accesorio perfecto, 100% original y además económico.
Para hacer estos floreros con corcho solo
necesitas láminas de corcho que puedes conseguir en tiendas de manualidades o
en papelerías, además un florero o un envase cualquiera que puedas y quieras
reciclar, pegamento en silicona y tijeras.
Toma el frasco y mide la circunferencia para
que cortes el trozo de corcho del mismo tamaño, mide también la altura que
prefieres para la lámina del corcho y cuando tengas todas las medidas, corta.
Toma el frasco y pega la lámina en la base o
en el sector que hayas decidido previamente y listo!
Así de fácil ya tienes un florero completamente
personalizado ideal para espacios modernos o rústicos.
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