Aunque ahora ya no me pinto el cabello, durante muchos años lo tuve de color rojo. Recuerdo la primera vez que lo pinte, era muy rojo, tal vez más de lo que había planeado pero no estaba del todo mal. Con el paso de los días pude ver que el color había cambiado, estaba mucho más claro y con tendencia a volverse naranja por lo que obviamente entre en crisis ya que mi idea de cabello pintado no era exactamente esa.
Para mi segunda experiencia en tintes empece a averiguar qué hacer para que el color no se eche a perder y el tinte me pueda durar, tal y como lo veo el primer día, por mucho más tiempo y encontré los siguientes trucos que estoy completamente segura te van a ayudar porque a mi me sirvieron de mil maravillas.
Primero: Utiliza un shampoo especial para cabellos teñidos, la inversión valdrá la pena o en todo caso asegúrate de recurrir a productos libres de sulfatos.
Segundo: no te laves el cabello con agua demasiado caliente, lo ideal es lavarlo con agua fría pero si no lo soportas, usa agua tibia, lo menos caliente posible.
Tercero: No te expongas por mucho tiempo al sol directo, este decolora enormemente el cabello y en tiempo record. Usa sombrero o sombrilla.
Cuarto: Protege tu cabello usando productos contra el calor sobre todo si sabes que usas la plancha muy a menudo o la secadora a diario. Usar un protector de cabello ayudará a que el tinte se mantenga en su color original y además nutrirá tu cabello.
Estos son solo 4 de los pasos que puedes seguir para gozar de un cabello pintado sano y bello.
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