He quedado traumatizad después de ver los resultados nefastos que el uso de la plancha alisadora ha hecho en mi cabello, y es que a decir verdad esto de plancharse el cabello sin después ir a que te hidraten el cabello es de lo peor, ahora tengo el cabello quebrado, débil y decolorado.
Pero bueno, lo importante es tomar cartas en el asunto y reparar el daño y esto, más allá de necesitar de manos expertas y productos químicos, puede estar en nuestras propias manos y en productos naturales que muchas veces resultan más efectivos y menos dañinos que los químicos.
Para esta mascarilla necesitas:
1 yema de huevo
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharada de agua tibia
Preparación:
Bate bien la yema de huevo y después añade poco a poco el aceite de oliva, como si estuvieses preparando mayonesa.
Cuando la yema y el aceite se hayan integrado, agrega el agua tibia cuidando de que esta no este demasiado caliente porque puede cuajar la yema y echar a perder la preparación.
Aplica la mascarilla en tu cabello sucio, de preferencia no en las raíces para no cargar el cuero cabelludo de grasa. Amarra tu cabello y colócate una gorra de ducha, deja actuar por 20 minutos y lava tu cabello como de costumbre.
Aplica esta mascarilla una vez por semana si tu cabello esta muy dañado o cada 15 días si el daño no es tan severo.
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