Este muñeco de nieve en tela, es ideal para colgar del árbol si lo haces pequeño, peor puedes también hacerlo más grande y utilizarlo como alternativa a las coronas de bienvenida para la puerta.
Puedes formar con el guirnaldas para decorar ventanas o puedes, si lo rellenas con granos o arena, utilizarlo como traba-puertas navideño. En realidad los usos que puedes darle son de lo más variados, lo único que necesitas es variar el tamaño de acuerdo a tus necesidades y gustos.
Los materiales que necesitarás son:
Tela blanca que puedes recuperar de ropa que ya no usas
Tela roja o con motivo navideño para la corbata y el sombrero
Pintura negra para tela o acrílica para los ojos y boca
Hilo y aguja o máquina de coser
Napa para rellenar
Ramas para los brazos
Palito de fósforo
Pistola de silicona
Tijeras
Cuerda para colgar
Empieza por marcar el diseño en la tela blanca enfrentada y corta dejando 3 milímetros al borde para la costura. Cose dejando la parte de la cabeza libre para rellenar. Haz cortes en los ángulos para que al voltear el acabado sea más prolijo.
Corta la tela roja o de motivo navideño y corta el sombrero enfrentado dos retazos, cose y reserva.
Voltea el muñeco de nieve cosido, prolija los bordes y rellena con napa, dobla el borde abierto y cose.
Ahora pega el sombrero que habrás previamente volteado y doblado como ves en la imagen.
Corta una tira de tela roja o con motivo navideño, deshila los bordes y átala al cuello del muñeco de nieve.
Toma pintura negra y pinta los ojos y la boca.
Haz la nariz con un palito de fósforo o una rama, dependiendo del tamaño de tu trabajo. Haz lo mismo para los brazos.
Finalmente pega o cose la cuerda para colgar el muñeco de nieve.
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